Caída libre en empuriabrava
Tener buenos amigos es difícil, pero la verdad es que yo tengo la suerte de tenerlos. Para mis 30 primaveras se han unido todos para regalarme un salto en caída libre (paracaídas). Un sueño que tenía desde hacía tiempo. Y por fin, gracias a ellos, se ha cumplido.
Se presentaron unos cuantos en mi casa a las 9h de la mañana del sábado y me metieron en un coche, sin saber a donde íbamos. Ha sido una de las mejores sorpresas de mi vida y un regalo inolvidable. Hemos pasado un fin de semana en la costa brava, con pernoctación en la playa incluída. Dos días rodeado de amigos, dos días geniales.
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